Con el trascurso del proceso de desescalada la vuelta al trabajo acaba de comenzar. Se trata de una situación a la que nunca nos habíamos enfrentado, mucho más compleja que una vuelta al trabajo tras unas vacaciones.

Para garantizar la seguridad de todos los empleados y clientes, el departamento de recursos humanos va a tener que desempeñar una complicada labor adoptando todas las medidas de seguridad oportunas en relación a su empresa.

1. Nuevos protocolos de Seguridad e Higiene:

Velando tanto por la seguridad física como mental, se deberá respetar la distancia de seguridad y establecer nuevas medidas de limpieza y desinfección de las instalaciones. Incluso será necesario realizar modificaciones en los horarios y espacios de trabajo con el objetivo de que los compartan el menor número de personas posibles a la misma vez.

La empresa deberá comunicar con claridad cómo proceder en determinadas situaciones como si alguien presenta síntomas de coronavirus. Las políticas de seguridad que sean acordadas deben al menos cumplir con la regulación de cada territorio.

2. Comunicación:

Debemos compartir con todo el equipo los nuevos procedimientos que van a implantarse en la empresa, solventar cualquier duda y trabajar en conjunto para cumplir cualquier propósito.

3. Recuperar la productividad:

Debemos esperar que lograr alcanzar la productividad que la empresa tenia antes del estado de alarma será complicado las primeras semanas. Para ello es conveniente establecer diferentes objetivos a corto, medio y largo plazo y realizar un seguimiento sobre su cumplimiento para comprobar que los empleados conocen qué se les pide y cómo se cuida de su salud.

4. Apostar por el teletrabajo:

Aquellos trabajadores que puedan desarrollar su actividad desde casa, así como aquellos que no posean de un entorno adecuado y piensen que su productividad es mayor en su lugar habitual de trabajo, deben tener la posibilidad de elegir bajo su propia responsabilidad. Empresas como Facebook o Twitter han aprobado algunas medidas de teletrabajo permanente.

5. Poner en común las ideas:

Compartir con el equipo nuestras ideas es un acierto, pues siempre pueden aportar nuevas soluciones que solo se contemplan cuando se trata de primera mano con una situación. Además es un hecho que favorece su sentimiento de pertenencia a la empresa y de unión con el resto de compañeros. Una forma de empezar puede ser creando un cuestionario interno que ponga en marcha la inteligencia colectiva.

6. Confianza:

Algunas empresas han seguido comunicándose con todos sus miembros a pesar del teletrabajo o interrupción de la actividad laboral. Pero existen casos en que es necesario restablecer la confianza desde 0 y la mejor forma de hacerlo puede ser realizando un cuestionario interno antes de la vuelta al trabajo, en el que se recoja cómo se encuentra todo el equipo y las necesidades que puedan tener.


7. Nuevas formas de liderar:

Las diferencias entre mostrarse como un líder distante frente a uno que muestre empatía y cercanía son notables. Una crisis como la de esta pandemia puede dedicarse para realizar un seguimiento interno y fortalecer lazos incrementando la productividad y compromiso de nuestros empleados.

8. Renovarse:

Resiliencia e innovación. Las circunstancias adversas incentivan a reinventarnos de forma más creativa. Nuestro objetivo ha de ser aprender de las condiciones que afrontamos y superarnos.

Podemos aplicarlo a la hora de ofrecer una mejor atención al cliente o modificar nuestra estrategia comercial. El tiempo apremia y no será posible esperar a fijarnos que va a hacer nuestra competencia.

9. No desperdiciar el talento:

La compañía debe aprovechar el talento que posee y apoyarse en el equipo en la medida de lo posible.

10. Digitalización:

Es necesario estar al tanto de los últimos avances tecnológicos para encauzar la actividad laboral hacia las nuevas tecnologías y hacer más rápido y sencillo cualquiera de sus procedimientos.

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