Todos aspiramos a ser más productivos en la vida. A veces por dejar para mañana lo que podrías haber hecho hoy, o por tener al mismo tiempo diferentes ideas en mente y proyectos que queremos llevar a cabo, pero nuestro enemigo es siempre el mismo, el tiempo.
Para mejorar nuestra productividad te vamos a enseñar una técnica que tan solo te llevará 60 minutos:
Cronometrar (1 minuto)
Al momento de iniciar una tarea pon en marcha el cronómetro para que al terminar conozcas cuanto tiempo te ha llevado. Es una forma de obligarte a cumplir tiempos y establecer unos límites.
Para (5 minutos)
Desconectar sirve para oxigenar tu mente y poder centrarte en tu tarea. Con solo tomar el aire habrás disminuido tu nivel de estrés.
Reconoce tus éxitos más recientes (10 minutos)
Cuando estés bloqueado recuerda todo aquello que has conseguido y que creías que no lo harías. Es esfuerzo siempre trae su recompensa.
Cuéntale a alguien lo que vas a hacer (10 minutos)
Si cuentas con palabras aquello que vas a hacer tus ideas se aclararán y crecerá tu motivación y compromiso para realizarlo.
Concédete un capricho (20 minutos)
Las pequeñas cosas sirven para premiarnos ante un trabajo bien hecho o un esfuerzo adicional. Desde tomarte un pequeño descanso tomando café hasta disfrutar de una buena cena al llegar a casa.
Ponerte cómodo (5 minutos)
Mantener ordenado tu espacio de trabajo es importante para poder trabajar a gusto. No dejes tampoco de cuidar la higiene postural pues son muchas horas las que pasamos trabajando.
Bebe agua (1 minuto)
Mantenernos hidratados disminuye nuestra sensación de cansancio. Aunque lo mejor es el agua puede tomar otro tipo de bebidas como el café o el té, pero sin abusar de ellos, ya que contienen sustancias estimulantes.
Ponte música (1 minuto)
Tener música mientras trabajas puede ayudar a motivarte y no perder la concentración. Identifica que música te facilita más tus tareas. Si te distrae la letra de las canciones opta por aquellas que estén en otro idioma o sean instrumentales, para tareas repetitivas estas últimas suelen ser muy apropiadas.
Revisar las tareas diarias (7 minutos)
Comprueba y marca las tareas que hayas finalizado y establece por orden de prioridad nuevas para la siguiente jornada. De esta forma evitarás tomar decisiones precipitadas.